¿Cómo juegan los países de la OPEP?
![]() |
El fantasma del shale siempre en los cálculos de los petro-estados de la OPEP |
La
OPEP y sus aliados están a punto de tomar una decisión clave a corto plazo para
la industria petrolera global. Se trata de extender o no extender los recortes
de la producción con el propósito ya conocido de provocar una recuperación de
los precios petroleros.
Ya
con los recortes implementados desde enero, se puede hablar que al menos han
hecho algo y por eso se esperó hasta mayo, precisamente, para tener datos
concretos de los avances alcanzados.
10
de los 21 países que aceptaron recortar permanecieron dentro de sus límites de
producción prometidos para marzo, mientras que 5 de los mismos recortaron mucho
más de lo establecido. Mientras tanto, los no pertenecientes a la OPEP, aún
tienen mucho por hacer aunque sus esfuerzos mejoraron especialmente en el mes
de marzo y parece que durante abril han continuado así. La idea inicial es
recortar la producción en 1,8 millones de barriles diarios tomando en cuenta la
producción de octubre de 2016 como partida y ya esa cifra está siendo sobrepasada
ahora ligeramente.
De
los 5 miembros de la OPEP que si pudieron cumplir en marzo con el acuerdo de
producción, 4 redujeron la producción más de lo solicitado comenzando por
Arabia Saudita y Angola (casi el doble de lo que se le solicitaba), sin tomar
en cuenta que hay miembros de la OPEP que están exentos de la medida por sus
problemas de su industria doméstica como Libia y Nigeria o Irán que está
autorizada a incrementar su producción.
Rusia,
a pesar de las dudas de las últimas semanas, parece que apostará a seguir
reduciendo gradualmente la producción de crudo en 300.000 barriles diarios.
Hasta marzo iba en 177.000 barriles diarios y por las pocas cifras
extra-oficiales filtradas ya está cercano a la cifra final. Azerbaiyán y
México, por su parte, se unieron a Brunei y Sudán para cumplir los recortes
prometidos pero la de Kazajstán, al contrario de lo esperado, ha roto un record
al alza. Venezuela, que tenía la clara intención de no cumplir su cuota para sacar
provecho a espaldas de los socios, no solo redujo su cuota, sino que la redujo mucho
más de lo esperado debido a la debacle interna de PDVSA en su cadena de valor tanto
en el oriente como en el occidente del país.
La
OPEP y sus aliados pretendían en un principio estabilizar el mercado con su
acuerdo de salida pero los resultados no han sido los esperados. Al contrario,
los productores de EEUU siguen entrando al mercado y las plataformas petroleras
americanas están ahora en su nivel más alto en dos años. Encima los proveedores
de servicios en Europa, África y los EEUU registran un incremento en la
adquisición de equipos para incrementar las perforaciones.
En
vista de los resultados, el consenso de los observadores espera que el acuerdo
de reducción de producción continúe durante la segunda mitad del año pero el
aumento de la producción fuera de la OPEP y sus aliados, así como el
incumplimiento marginal de algunos de los miembros, ha ayudado a acabar con
cualquier aumento de precios en los últimos tres meses.
Están
entrampados, sin duda, pues si no extienden los recortes la producción los
precios bajarían aún más y si recortan los precios, desde luego, suben pero la
oferta no OPEP sigue expandiéndose manteniendo las cotizaciones en niveles
estables, cierto, pero lejos de las expectativas previas a la implementación de
recortes.
Hay
un factor a tomar en cuenta y tiene que ver con el drenaje de inventarios por
cambio estacional entre junio y julio pero aún así el factor EEUU juega en
contra de una recuperación de los precios petroleros.
El
impacto de todo esto es muy positivo para la economía global más no para países
mono-exportadores con problemas logísticos dentro de su industria petrolera
doméstica como Libia, Nigeria o Venezuela.
Los
precios a lo sumo podrían llegar a los 60 dólares pero de no tomarse esta medida
de extensión de los recortes podrían llegar a menos de 40 dólares el barril.
Comments
Post a Comment