Entre el reimpulso de los hidrocarburos y el desafío de la sostenibilidad: Energía en el año 2013


¿Qué nos espera en 2013 en los mercados energéticos? Gran parte de las respuestas están en la evolución de la economía global, el desarrollo de los proyectos de hidrocarburos no convencionales, las energías renovables y la evolución de la dinámica política interna y geopolítica en países y regiones productoras de energía primaria.

En términos agregados la economía global mostrará una tendencia relativamente estable, aunque con signos de mayor debilidad, manteniendo ritmos dispares entre los países emergentes y los más desarrollados (Pulido, 2012). 

Para todo el periodo 2012-2015 las expectativas están marcadas por un determinante desfase entre las tasas de crecimiento del PIB entre los BRIC, Latinoamérica, Estados Unidos y Eurozona (Pulido, 2012).

Las expectativas para Estados Unidos de crecimiento son relativamente elevadas aunque con ligera tendencia a debilitarse en 2013. EE.UU. mantendrá un crecimiento estable alrededor del 2,2% durante 2012-2013 y con expectativas del alza en 2014-2015 (Ceprede, 2012). 

En la Eurozona para el año 2013 las predicciones son más optimistas y se puede esperar a 2014/2015 para una recuperación más firme. En la Eurozona el retroceso en el crecimiento durante 2012 ha sido importante. A partir de aquí,  se espera una recuperación progresiva de ritmos, con una referencia a largo plazo entre el 1,5% y el 2%. La inestabilidad es evidente. (Pulido, 2012).

Para muchos analistas, “la recesión ha llegado al núcleo duro de Europa”. Ya desde finales de 2012 el PIB de la zona euro se ha estado contrayendo y las previsiones indican que incluso Alemania podría entrar en recesión.

De acuerdo a Steinberg, existen dos razones que explican esta desaceleración: a) “en una zona económica y financieramente interdependiente como el área euro, la profunda recesión del sur termina por afectar al crecimiento del norte. El “contagio” se produce fundamentalmente a través del canal comercial, ya que más de la mitad de las exportaciones de Alemania y sus vecinos se dirigen a la zona euro (por mucho que últimamente algunas voces en Alemania intenten argumentar que el futuro está en vender sobre todo a Asia, tal transición, de producirse, llevará décadas). La fuerte caída de la demanda interna en España, Italia e incluso Francia (por no hablar de Grecia o Portugal), pasa factura a las ventas alemanas en el exterior, b) la segunda razón tiene que ver con el contexto internacional. En Alemania, como en Japón o en China, las exportaciones de bienes y servicios representan un porcentaje del PIB muy superior a la media de los países avanzados (en 2012 superaron el 51%). Esto hace que su economía sea especialmente sensible al ciclo de crecimiento internacional, razón por la cual, ante el colapso del comercio mundial en 2009, su PIB cayó casi el 5%, mucho más que el de países como España o Francia, que dependen en mayor medida de su demanda interna para el crecimiento. En el actual contexto, la economía mundial se está desacelerando y existen importantes incertidumbres sobre el crecimiento en Estados Unidos (por el precipicio fiscal) y en China, del que Alemania es el primer proveedor de maquinaria y bienes industriales” (Steinberg, 2012).

Los crecimientos de todos los países emergentes se han visto afectados por la crisis del mundo desarrollado y se espera una contención de ritmos en 2013, lo cual sin duda tendrá un efecto negativo en el crecimiento de la demanda de energía, especialmente de petróleo.  


Finalmente, en Latinoamérica, dentro de este marco general de crecimiento sostenido existen diferencias sensibles entre países con Venezuela observando el mayor deterioro (Pulido, 2012). 

¿Cómo impactan las previsiones económicas en el consumo de energía y más en el petrolero?

En este informe haremos énfasis en el mercado de los hidrocarburos evaluando el comportamiento previsto para el año 2013 de acuerdo a los últimos datos obtenidos.

La demanda petrolera global sufrirá el acostumbrado descenso estacional durante los primeros dos trimestres para volver a levantar en los dos últimos trimestres de 2013. El 4T2013 terminará con una demanda global de 91,5 millones de barriles diarios, 1,1 millones de barriles diarios más respecto al 4T2012.


Fuente: Elaboración propia a partir de datos de IEA, 2012.
 
Se evidencia un incremento de la demanda inter-trimestral a lo largo de todo el año 2013 con América y Asia disputándose el liderazgo, seguidas de lejos por Europa que mantiene su crecimiento en tendencia descendente.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de IEA, 2012.


Al observar la tasa de variación inter-trimestral entre el 1T11 y 4T13, resulta notable la recuperación estacional que se podrá vivir, en caso tal que no ocurra algún cambio sustancial con fenómenos naturales o recaída económica, durante el 3T13, aun cuando sigue siendo menor al crecimiento registrado el 3T11.



Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIA, 2012
  
Igualmente, al analizar el crecimiento inter-trimestral anualizado de la demanda petrolera durante 2013, se detecta que el mismo será menor que en 2012 notándose, precisamente, esa recuperación a partir del tercer trimestre de 2013.


Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIA, 2012


Buena parte de la caída esperada a partir a finales del primer trimestre de 2013 está marcado por el comportamiento estacional de la demanda de Asia-Pacífico y Oriente Medio.



Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIA, 2012

A la hora de analizar la evolución trimestral anualizada se nota que de las tres regiones más consumidoras (América, Asia-Pacífico y Europa) la que muestra recuperación en 2013 es América, mientras que Asia-Pacífico si bien sigue creciendo, su ritmo se va desacelerando, mientras que Europa mantiene su ya casi tradicional de reducción del consumo petrolero, aun cuando dicha desaceleración disminuye durante el año 2013.

La región de mayor crecimiento inter-trimestral anualizado de la demanda petrolera corresponde a la antigua Ex-URSS y Oriente Medio.


  Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIA, 2012


¿Y cómo se va a satisfacer esta demanda petrolera? La clave una vez más está en la producción no OPEP.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIA, 2012

La producción petrolera no OPEP se incrementará 900.000 barriles diarios para promediar 53,85 millones de barriles diarios durante 2013. Teniendo su punto de mayor crecimiento en el 4T2013.

Se registrará un crecimiento fuerte en Norteamérica con el empuje de EEUU y Canadá, seguido por la antigua Unión Soviética, mientras que Europa Occidental continuará decreciendo, seguida por África y Latinoamérica. En el caso africano, la reactivación de la producción de Sudán del Sur será esencial para el año 2013.

Por país, EEUU, Canadá, Sudán del Sur, Sudán, Brasil, Australia, Kazakhstan, Rusia y Colombia registrarán crecimiento de su producción durante el año 2013, mientras que México, Noruega, Reino Unido e Indonesia declinarán.

La producción OPEP se mantendrá entre 37,8 Mb/d y 39 Mb/d salvo que se materialice un serio conflicto en Irán y Venezuela, un escenario que podría derrumbar la producción de ambos países.

Así, vistas las cosas, el balance entre la oferta y la demanda para el año 2013 estará marcado por el superávit que se irá incrementando entre el 1T13 Y 2T13 para ir disminuyendo a finales del año 2013 con un superávit de 900.000 barriles diarios.

Se debe tomar en cuenta que estas predicciones basadas en datos de la Agencia Internacional de Energía pueden cambiar con alteraciones de orden político, económico, social y ambiental en los países productores y consumidores. 

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIA, 2012
 
Una de las amenazas que se pueden presentar en los próximos años es el escenario potencial de ciberataques a instalaciones petroleras del Golfo Pérsico. La preocupación es tan cierta que ya se han sufrido varios y las monarquías conservadoras han anunciado medidas para contrarrestar esta posibilidad. 

El caso más espectacular ocurrió en Arabia Saudita. Hace unos meses un virus infectó a 30.000 computadores en Saudi Aramco, lo cual paralizó un cuarto de su producción por unos minutos.

No solo las compañías petroleras pueden ser blancos, sino también las plantas de desalinización, vitales para la población y la industria de los países productores.

Irán que ha sufrido varios ciberataques a su programa nuclear, también puede sufrirlos en su industria petrolera, especialmente procedentes de Israel.

Rasgas, empresa de gas natural de Qatar también fue golpeada en noviembre de 2012 por un ciberataque aunque no sufrió daños mayores a los del caso de Aramco.

Ya fuera de la idea de ciberataques no solo a la industria petrolera sino energética a toda escala, la desestabilización política en países productores claves durante 2013 podría afectar la oferta global de petróleo.

El caso de Venezuela es el más dramático. Ante una eventual muerte del Presidente Chávez, el país caribeño puede entrar en una situación de inestabilidad ante la fuerte debilidad institucional de los partidos políticos y distintos estamentos del poder fáctico o real.

Si dentro de los escenarios previsibles no hay sucesión democrática e institucional, la situación de caos se puede extender hasta la industria petrolera nacional y con ello afectar la capacidad de producción del país.

Los escenarios negativos para la producción pueden ser contrarrestados por positivos en otros países exportadores. En este caso, se puede hablar de Irak. Las perspectivas de los mercados internacionales del petróleo dependerán en 2013 del éxito de Irak en la revitalización de su sector petrolero y esto puede ser una realidad en los próximos 5 años si las condiciones políticas y militares lo permiten.

Al considerar cada una de las variables expuestas, es posible que los precios del petróleo se debiliten ligeramente durante el primer semestre de 2013 y se vuelvan a fortalecer en la segunda mitad del mismo. Si bien es difícil, por no decir imposible, establecer un rango de cotización más o menos preciso, se puede hablar de un precio Brent que oscilará entre 100 US$/B y 115 US$/B.

Además de estos potenciales escenarios en el ámbito petroleros convencionales, 2013 será un año con muchos desafíos y grandes cambios. Los cambios más importantes que se registrarán ese año serán:


  1. Resurgimiento de la producción de hidrocarburos no convencionales en EEUU. No ocurrirá en forma inmediata pero si más rápido de lo que muchos escenarios de IEA han establecido. Esto tendrá un efecto llamada sobre otras regiones con un amplio potencial para shale gas y yacimientos de esquitos como Europa y Asia. Si países de estas regiones, especialmente Alemania, España y Polonia, en el caso europeo, o China en el caso asiático, deciden explotar sus posibilidades en hidrocarburos no convencionales además de lo que están haciendo EEUU y Canadá, así como los incipientes esfuerzos de Venezuela, los cambios sobre los precios y el mercado serán revolucionarios. Sin duda, será un cambio que tendrá un impacto decidido más allá del año 2013, pero que se iniciará en los próximos 12 meses. Para la Agencia Internacional de Energía, la evolución energética de Estados Unidos es profunda y sus efectos se dejarán sentir más allá de Norteamérica y del ámbito energético. El reciente repunte de la producción de petróleo y gas en Estados Unidos, inducido por tecnologías de exploraciónproducción que están liberando petróleo ligero en formaciones compactas y gas de esquisto, está impactando en la actividad económica, lo cual implica el abaratamiento de los precios del gas y de la electricidad que ofrecen un margen competitivo a la industria, y está transformando paulatinamente el papel de Norteamérica en el comercio mundial de energía. 
  2. Se prevé que Estados Unidos se convierta en el mayor productor mundial de petróleo hacia el 2020 (adelantando a Arabia Saudí hasta mediados de la década del 2020) y que empiece a notar los efectos de las nuevas medidas de eficiencia energética en el transporte. El resultado es una caída continuada de las importaciones de petróleo de Estados Unidos, hasta el punto que Norteamérica se convierte en exportador neto de petróleo hacia 2030. Esto acelera el cambio de dirección del comercio internacional de petróleo hacia Asia, resaltando la importancia de la seguridad de las rutas estratégicas que conducen el petróleo de Oriente Medio a los mercados asiáticos. Estados Unidos, que actualmente importa cerca del 20% de su demanda total de energía, se convierte prácticamente en autosuficiente en términos netos, un cambio espectacular respecto a la tendencia observada en la mayoría de los países importadores de energía. 
  3. La demanda de carbón de China llegará a su máximo en torno a 2020 y se estabilizará hasta 2035; en la India, el uso de carbón seguirá creciendo y, hacia 2025, el país supera a Estados Unidos como segundo consumidor mundial de carbón. El comercio internacional de carbón continua aumentando hasta 2020 –momento en el que la India se convierte en el mayor importador neto de este combustible–, para nivelarse, dada la disminución de las importaciones de China. La sensibilidad de estas trayectorias a los cambios de las políticas, al desarrollo de combustibles alternativos (p. ej., gas no convencional en China) y a la disponibilidad de infraestructuras en tiempo oportuno generan gran incertidumbre a los mercados y a los precios internacionales del carbón térmico (IEA, 2012). 
  4. Alejamiento de la energía nuclear de varios países a partir de Fukushima. Algo que apuntará al mayor uso de energía eólica, fotovoltaica, gas natural y carbón. 
  5. Rápido crecimiento de las tecnologías eólica y solar en el mundo. A pesar de la crisis financiera, los proyectos en renovables seguirán creciendo a buen ritmo, sobre todo en mercados emergentes de Latinoamérica y Asia. 
  6. Ningún país es una “isla” energética, y las interacciones entre los diversos combustibles, mercados y precios se están intensificando. Como se sabe, la mayoría de los consumidores de petróleo están acostumbrados a los efectos de las fluctuaciones mundiales de los precios (la reducción de sus importaciones de petróleo no aislará a Estados Unidos de lo que ocurra en los mercados internacionales), pero se deben esperar crecientes vínculos en otras áreas. Un ejemplo actual es cómo el bajo precio del gas natural está provocando la reducción de la utilización de carbón en Estados Unidos, liberando carbón para su exportación a Europa (donde en cambio, ha desplazado al gas, debido al elevado precio de éste).  Esto llevará a incrementar la presión sobre el precio del gas en el resto del continente euroasiático. 
  7. A nivel nacional y regional, los mercados competitivos de energía eléctrica están creando conexiones más fuertes entre los mercados del gas y del carbón, al tiempo que se deben adaptar al creciente papel de las energías renovables y, en algunos casos, a la reducción de la participación de la energía nuclear (IEA, 2012). 
  8. En el último año, países con alto consumo de energía han anunciado nuevas medidas: China tiene como objetivo reducir un 16% la intensidad energética para 2015; Estados Unidos ha adoptado nuevas normas para el ahorro de combustible; la Unión Europea se ha comprometido a recortar un 20% su demanda energética de 2020; y Japón pretende hacer disminuir un 10% el consumo de electricidad de aquí a 2030. En el Escenario de Nuevas Políticas de la IEA, estas medidas contribuyen a acelerar el progreso decepcionantemente lento registrado en la última década en materia de eficiencia energética a nivel mundial. Sin embargo, incluso con la implantación de estas y otras medidas, una parte significativa del potencial de mejora de la eficiencia energética (cuatro quintos en el sector de edificios y más de la mitad en la industria) sigue sin explotar.
Sin duda 2013 será un año movido en torno a todas estas variables. Un año con cambios profundos para bien o para mal.

Conclusiones

No es fácil analizar el mercado energético para el año 2013. Se entiende en este sentido porque los que diseñan las políticas, cuando buscan un progreso simultáneo hacia los objetivos de seguridad energética, desarrollo económico y protección medioambiental, se enfrentan a decisiones cada vez más complejas y, a veces, contradictorias.

2013 al igual que 2012, será un año bisagra hacia una transformación profunda del mercado energético global. 

Durante 2011 y 2012 el avance estuvo concentrado en la expansión de las renovables y las smart grids. 

Durante 2013 esa tendencia continuará a pesar de las dificultades financieras, pero se agrega una mala noticia para la sostenibilidad, mientras no se haya desarrollado una capacidad efectiva de secuestro de carbono, que tiene que ver con el desarrollo de hidrocarburos no convencionales.

Es una mala noticia porque una sobreoferta derivada del fortalecimiento de la independencia energética de EEUU podría causar una baja de las cotizaciones en el mediano plazo tanto en crudos como en gas natural y eso no es bueno para la ampliación de la capacidad de las energías renovables y la reducción de las emisiones de carbono. 

Una cotización de barril de petróleo que descienda paulatinamente debido a un exceso de oferta en países que no están funcionando dentro de la OPEP o la futura OPEG (si es que Qatar y Rusia deciden impulsarla), hará inevitablemente más accesible sus derivados tanto para transporte como para electricidad.

A su vez, las tecnologías que hacen vigente la posibilidad de los hidrocarburos no convencionales contribuyen a transformar los mercados regionales de gas y volverlo mucho más globales. Por ese lado, los ganadores serán los países importadores. Entre GNL y Crudos no convencionales podrían prescindir de onerosos contratos y dependencias crónicas de exportadores con desempeño poco atractivo para sus intereses.

2013 encenderá la alarma de la “energía sedienta” y a su vez presenciará ataques más frecuentes a la infraestructura petrolera a través de varios espacios, especialmente el ciberespacio.

Crisis en países exportadores importantes como Venezuela e Irán podrían terminar impulsando las cotizaciones, pero la crisis en la eurozona, una potencial crisis fiscal en EEUU, una potencial explosión de la burbuja financiera brasileña o una desaceleración mayor en China, podría afectar la demanda y con ello las cotizaciones lanzándolas a la baja.

En términos generales será un año de cruce de tendencias tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad como el de la seguridad energética.

No obstante, la variable que se verá menos favorecida será la sostenibilidad en todos los sentidos. El avance de los hidrocarburos no convencionales obliga a acelerar el desarrollo comercial de dispositivos de secuestro de carbono y una gestión eficiente en el uso de las fuentes hídricas superficiales y subterráneas.


Fuentes bibliográficos y hemerográficas

International Energy Agency (2012). World Energy Outlook 2012. http://www.worldenergyoutlook.org/publications/weo-2012/

Pulido, Antonio (2012). El camino hacia el reequilibrio: Dificultades ciertas y horizonte confuso en http://www.n-economia.com/presentaciones/presentaciones.asp

Renewable Energy Policy Network for the 21st Century (REPN) (2012). Renewables 2012 Global Status Report. http://www.map.ren21.net/GSR/GSR2012.pdf

 
United Nations Environment Programme (UNEP)/Frankfurt School/Bloomberg New Energy Finance (BNEF) (2012), Global Trends in Renewable Energy Investment 2012 (Frankfurt: 2012).

 




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