Otras renovables en crecimiento y las economías emergentes
¿Cuáles son los gigantes dormidos en renovable de Latinoamérica?
¿Debe el sector de las renovables en los países emergentes olvidar las inversiones europeas?
¿Qué les pasó a los biocombustibles? ¿Cómo pasaron de ser el segundo sector en inversiones al cuarto?
Hay fuentes renovables que por un tiempo parecían la panacea a todos los problemas de seguridad energética o sostenibilidad para luego descubrirse en su estadio tecnológico de aquel momento que no resultaban para nada sostenibles y terminaban afectando el sector alimentación. Desde luego, nos referimos a los biocombustibles de primera generación. Hoy ya rumbo al uso de otras materias primas no alimenticias, menos agua y menos recursos para los alimentos, esta vertiente sigue teniendo futuro en otras modalidades.
Hay otras fuentes cuyas tecnologías de explotación todavía siguen estando a prueba aunque ya comienzan a tener éxito, dependiendo de las bondades de la naturaleza. Nos referimos en este caso de la geotérmica o la maremotriz.
La biomasa ha encontrado otras vertientes y su uso puede derivar en soluciones alternativas tanto para el mundo desarrollado como el emergente. Solo es cuestión de formato para mayor aprovechamiento calórico o energético.
En nuestras últimas entradas hemos estado tratando en esencia dos de las fuentes energéticas renovables (fotovoltaica y eólica) que más éxitos están cosechando en fase de explotación comercial.
Desde luego no son las últimas y se conocen otras fuentes renovables sobre las cuales se despliegan un significativo monto de inversiones, hablamos en este caso sobre la biomasa, la micro-hidroeléctricidad, la maremotriz y la geotérmica.
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Geotérmica |
Luego de la fotovoltaica y la eólica, la generación por biomasa fue el tercer sector en inversiones en el año 2011, aún cuando su participación retrocedió a 12% llegando a 10.600 millones de dólares, siendo la financiación de plantas de biomasa sólida la que registró el 71% de las inversiones en este sector.
Por otro lado, los biocombustibles representaron el cuarto sector en inversión con un total de 6.800 millones de dólares aunque registró un descenso de 20% respecto a los niveles de 2010. Se debe recordar que en el año 2006 los biocombustibles ocuparon el segundo lugar en inversiones luego del sector eólico.
Se puede decir que el sector de biocombustibles vive un momento de acoplamiento a una nueva generación más sostenible y menos dañina al sector alimentación. Entra en una nueva fase, pero el acoplamiento a las nuevas generaciones lleva su tiempo.
Las pequeñas plantas generadoras de hidroelectricidad fueron capaces de atraer 59% de inversiones nuevas en el año 2011, registrando 5.800 millones de dólares. Este avance se nota en muchas regiones con potencial para generar en forma más distribuida dependiendo menos de sistemas centrales.
Otros sectores capturaron solo modestas inversiones como la geotérmica que registró un descenso de 5% para llegar a 2.900 millones de dólares en distintas regiones del Mundo, entre éstas, Centroamérica y le sigue la maremotriz con un descenso de 5% y solo 246 millones de dólares, aunque se activa un proyecto a gran escala de 254 MW en Corea del Sur pero cuya financiación ya viene de varios años.
Bajo la modalidad de financiación con capital de riesgo y capital privado, la biomasa y el uso de residuos capturaron fondos por una cantidad de 1.000 millones de dólares, tres veces más que en el año 2010 y los biocombustibles cerca 804 millones de dólares creciendo 9% respecto a 2010.
En el ámbito del mercado de valores, los biocombustibles y la geotérmica obtuvieron 654 millones y 406 millones, creciendo cerca 37% y 360% respectivamente, respecto al año 2010.
La actual crisis económica tal vez pueda ralentizar algunos de los proyectos futuros en estas fuentes. Sobre todo tomando en cuenta los fondos que procedan desde Europa.
El desarrollo de dichas fuentes en países emergentes dependerá de otros bancos de desarrollo no europeos y eso tal vez limitará las opciones de crédito.
Pero ¿dónde y cuáles son las condiciones necesarias para la expansión de las inversiones?
Desde luego, un factor determinante para la expansión de las inversiones en renovables es que el potencial de un país se engrandece con el avance tecnológico energético y esto es cada vez más factible por el deseo de prescindir del uso de hidrocarburos para cubrir su demanda eléctrica, industrial o de automoción.
Pero en la realidad no resulta tan sencillo. Las condiciones para el sector privado y público no están claras en la medida que si bien cada vez más hay más países dispuestos a volcarse sobre las renovables, sus marcos legales no facilitan aún las posibilidades de expansión del negocio.
Latinoamérica y África constituyen enormes mercados fragmentados por la debilidad institucional en unos casos (especialmente inseguridad jurídica) y por el peso de los lobbies de los hidrocarburos (transnacionales en muchos casos) que prefieren imponer el criterio del uso de dichas fuentes, bien porque le deja réditos rentísticos o bien porque le permite obtener más impuestos al consumo.
Las renovables, salvo por el negocio de las primas, no dejan tantas ganancias a toda una red de negociantes en países emergentes con debilidad institucional desde los ministerios de energías hasta las empresas importadoras y distribuidoras.
No obstante, son muchos los países emergentes que están girando en forma radical hacia las fuentes renovables. Algunos, como Costa Rica, no tienen todo el clúster armado de proveedores de productos y servicios, otros, como Brasil, ya comienzan a montarlo con éxito.
En el caso latinoamericano, países como México, Brasil, Chile y probablemente Colombia podrían crear un tejido empresarial tecnológico autóctono y en crecimiento con el apoyo de tecnología alemana, española, danesa, italiana, china y norteamericana, entre otras. Ya algo de eso perfila en algunos de estos países.
Hay otros monstruos dormidos en ese ámbito como lo son Argentina y Venezuela. En gran parte por sus estructuras institucionales débiles y el predominio de la corrupción dentro de las mismas. Pero no cabe duda que estos países tengan todo el potencial para desarrollar su sector de la forma más inteligente posible.
Hay pequeños gigantes dormidos que también podrían apuntar en esa dirección. Cuba y Uruguay por ejemplo. El primero más dormido que el último por falta de libertad económica y claridad en las reglas de juego pero, desde luego, con toda la fuerza de sus ciudadanos (dentro y fuera) para lanzarse al desarrollo del sector renovables.
Sin duda, hay más ejemplos. Pero el camino es largo y muy experimental. La clave del éxito para los países emergentes en este ámbito es la diversificación energética en todos los sentidos y la seguridad jurídica en todos los órdenes. El camino está claro, solo hay que transitarlo.
¿Estarán dispuestos realmente a hacerlo?
Bibliografía y Hemerografía
Renewable Energy Policy Network for the 21st Century (2012). Renewables 2012 Global Status Report. http://www.map.ren21.net/GSR/GSR2012.pdf
Ruhul A. Salim a; Shuddhasattwa Rafiq (2012) Why do some emerging economies proactively accelerate the adoption of renewable energy? En Energy Economics 34 (2012) Páginas 1051-1057.
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